Normalmente el tamaño de la cabaça es el que determina si nuestro berimbau va a ser viola, medio o gunga.
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- Viola
La Viola es la más pequeña de las tres y, consecuentemente, tiene el tono más alto. Por norma general se usan con las biribas más rígidas (mejor evitar la palabra verga cuando hablamos de las características de la biriba 😉 ). La Viola siempre ha sido el berimbau que más variaciones realiza durante una roda (repiques), aunque por supuesto puede cambiar según el grupo o el mestre. Si Jimmy Page tocase el Berimbau, seguramente tendría una viola!
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- Medio
El Medio, como su nombre indica, tiene un tono medio, una medida media y se usa con biribas ni muy rígidas ni muy flexibles. Suele ser el que mantiene el ritmo aunque por supuesto también puede hacer variaciones! Este sin duda sería el berimbau adecuado para Keith Richards… si no se entretiene con la cachaça ;).
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- Gunga
El Gunga es el más grande de los 3, lleva los tonos bajos pero lo más importante es que es él quién comanda la roda. Normalmente es el Mestre quién lleva la gunga y el resto de la batería tiene que ir siguiendo su ritmo y su tempo. Hay Mestres que consideran que el Gunga no debe efectuar repiques pero para gustos colores! Hemos estado en rodas con Gungas repicando y la energía fluye de un modo más colorido ;)! (antiguamente el gunga era más conocido como berra-boi).
Pero en este caso no el tamaño no es lo único que importa! Hay otros factores a tener en cuenta cuando seleccionas tu cabaça.
Seleccionando nuestra Lustrosa Calabaza
El nombre de cabaça (pt) o calabaza (es) viene de la palabra árabe kara bassasa que literalmente se traduciría como «Calabaza Lustrosa»!
Se pueden usar varios tipos de calabaza para realizar la caja de resonancia de nuestro berimbau, pero las variedades más comunes son la calabaza de pelegrino (del latín Lagenaria siceraria) y la fruta de la calabacera, que en verdad es otra especie! (del latín Crescentia cujete).
La calabaza de pelegrino fue una de las primeras plantas que plantó el ser humano. Es originaria de Africa y no se sabe si las semillas viajaron a Asia y América con las migraciones humanas o si las semillas llegaron dentro de calabazas que flotaron por todo el oceano (Llegaron antes que Cristobal Colón!)
Dato curioso: La calabacera florece por la noche y son los murcielagos quienes realizan la polinización. Una vez seca se le pueden dar varios usos, desde contenedores a objetos de decoración. La pulpa de la cabaça es usada por varias tribus como medicina.
Después de ser recogidas las cabaças tienen que dejarse secar hasta que la piel sea de color marrón y se haya endurecido. Generalmente, a no ser que estéis plantando vosotros mismos una calabacera, este proceso ya ser habrá realizado para cuando tengáis una en la mano.
Las calabazas de los dos tipos pueden crecer en diferentes tamños y formas así que es importante seleccionar una compatible con el uso que le queramos dar, en nuestro caso, haceru n berimbau.
Idealmente buscamos una calabaza lo más simetrica posible, esférica y con una superfície uniforme.
Hay que poner especial atención a la «base» de la calabaza – la parte que entrará en contacto con la biriba. Algunas calabazas pueden tener pequeños hollos o protuberancias en esta parte. Las imperfecciones no son buenas para un berimbau ya que si no encaja bien el sonido se resentirá y para colmo la cabaza puede empezar a girar mientras estemos tocando! La calabaza ideal es aquella que tenga una base plana.
Preparando la calabaza para un Berimbau
En cuanto tengáis vuestra calabaza secada necesitáis un poco de trabajo para convertirla en parte de vuestro viola, medio o gunga.
Necesitaréis :
- Una sierra
- Papel de lija
- Un «gratador»
- Un punzón o un cuchillo pequeño y puntiagudo
- Barniz y pincel
- Cordel
Hay 6 pasos que completar para tener vuestra cabaça lista:
**IMPORTANTE: Las calabazas son bastante frágiles, tened mucho cuidado de no dejarlas caer en superfícies duras ya que lo más probable es que se agriete. Si os pasa no os asustéis, con un poco de superglue y cola blanca se puede arreglar, vuestra calabaza tendrá una cicatriz pero funcionará!
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- Poner en remojo y limpiar la superfície
Preparadle un baño relajante a vuestras calabazas y dejadlas en remojo durante 1-2 horas, exfoliadlas para quitar cualquier suciedad o imperfección de la piel.
- Cortad el «Pezón»
Cortad la «abertura» de la calabaza con una sierra. Para obtener un buen sonido el diámetro de la abertura no debe ser mayor que el diámetro de la parte central de la calabaza. La boca de nuestra calabaza tiene que ser decreciente desde la mitad hasta el límite. Para evitar cortar demasiado os recomendamos cortar poquito y después ir retocando con el papel de lija. La superfície es redonda así que mejor marcar la línea con un lápiz y después ir cortando poquito a poco a lo largo de toda la circunferencia.
No tiréis la parte sobrante! Podéis usarla para hacer un caxixí 🙂
- A rascar el interior!
La calabaza estará llena de semillas y de pulpa. Se tiene que sacar todo y dejarla bien limpia con la ayuda de una «Raspinha» (gratadora).
Si tenéis suerte será muy fácil dejar la parte interna bien suave. Si no, keep calm y a gratar!…
No tiréis las semillas – si sois buenos con las plantas plantadlas y cultivad vuestras propias calabazas!
- Lijad los bordes
Empezaremos con un papel de lija más duro, cuándo esté como en la foto cabiad a uno más suave para dejar le superficie lo más suave posible.
- Haced los agujeros para el cordel
Tomad medidas de la biriba en el área dónde irá la cabaça. El agujero tiene que estar unos milímetros más cerca que lo ancho de la biriba. Si los agujeros están demasiado largos o son demasiado estrechos vuestra cabaça girará y el berimbau será más difícil de tocar!
Si la calabaza no es totalmente simétrica (que raramente lo es) pensad cuál será la parte superior y la ingerior. Tened en cuenta que la biriba es curva, así que la parte que sobresalga más tendrá que estar hacia el pié del berimbau (con la apertura mirando hacia fuera).
- Barnizar el exterior
Barnizar la cabaça la protegerá. Otra opción es pintarla pero parece ser que Mestre Bimba dijo: «Una calabaza pintada pierde su voz», quedáis avisados… 😉
Ahora ya tenéis vuestra biriba y vuestra cabaça – ya casi estáis!
En la 3a y parte final de esta serie os enseñaremos como preparar el arame y como armar el Berimbau para que esté listo para tocar.
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