Desde muy joven empezó a mostrar ese carácter y esa energía que la caracteriza, ¿quién a parte de Nega se habría atrevido a dar clases en una favela con poco más de 12 años?
Adrenalina pura y un corazón enorme han hecho que la comunidad capoeirista la adore, viaja por todo el mundo para compartir lo que ha aprendido con sus hermanos y durante el tiempo que pasó junto a Mestre Peixinho.
Entrevista a Mestra Nega Uara
(la entrevista se hizo en Junio de 2017 poco antes de su formatura como Mestra)
Como y cuándo llegaste a la Capoeira?
Mi nombre es Alessandra y mi apelido es Nega, empecé en el mundo de la capoeira en el año 86 cuando tenía 7 años. En ese momento era la única chica negra del Grupo Senzala así que mi amiga Loba (ella es de Rio de Janeiro) empezó a llamarme Nega y así me conocen en el mundo de la Capoeira.
Vengo de una família de capoeiristas: mi padre, mi madre (que siguió entrenando después de la muerte de mi padre) y mis hermanos. Soy la tercera generación de capoeiristas en mi família.
La Capoeira me ha llevado a viajar por todo el mundo, la primera vez que vine a Europa fue en el 2007 para la celebración de los 20 años del Grupo Senzala. En esa ocasión pasé por 9 países antes de volver y en cuanto llegué de nuevo a Brasil tuve claro que tenía que volver a Europa. Así que en 2008 volví para quedarme, encontré a mi marido, me casé y me convertí en una ama de casa… (se ríe)
Ahora hace ya 7 años que empecé mi trabajo aquí y viajo cada fin de semana, estoy muy feliz de que la Capoeira y mis compañeros capoeiristas me hayan aceptado, es difícil para una mujer. Ahora ya hay cierta consciencia de invitar a mujeres a los eventos. Cuando viajo y veo que no hay mujeres me digo, ¡oye! ¿¡¿¡Dondé están las chicas!?!?!
En la Capoeira hay varias etapas, si la tratas con cariño ella te responderá con cariño y a pesar de que para una mujer a veces es difícil no es imposible! Si lo difícil te para imagina qué hará lo imposible.
La vida es una evolución infinita, estoy muy feliz por la cantidad de mujeres que hay hoy en día en la Capoeira y aquí en Europa hay muchísimas!
Creo que esta diferencia de la capoeira europea ha influído también a la de Brasil. Hay mestres que consideran que una mujer tiene que entrenar igual que un hombre, y es verdad que las mujeres queremos la igualdad pero no hay que olvidar que somos más frágiles y que no todas las mujeres están preparadas o quieren entrar en una pelea de calle.
Los Mestres han tenido que adaptarse a la llegada de tantas mujeres, porque qué iban a hacer?! Pues graduarlas! Porque de cualquier manera ellas seguirían entrenando.
Al venir de una família de capoeiristas empecé a vivir la Capoeira desde muy pequeña y hoy en día me entristece mucho el oír a Mestres o Contra Mestres que tienen opiniones muy cerradas y que creen tener la verdad absoluta.
Para mi esto es faltarle al respeto a la Capoeira. O algunas mujeres que cuando llegan a cierta graduación creen que tienen que mantener distancia con sus alumnos… no estoy nada de acuerdo con todo esto.
Estamos todos en la misma búsqueda, somos todos iguales y tenemos los mismos dolores. Creo que las diferencias entre Angola o Regional, Blanco y Negro nos enriquecen, si fueramos todos iguales sería muy aburrido!
Todos somos Capoeira y la Capoeira no tiene ni raza ni color. Capoeira es mucho más que un juego, más que un berimbau tocando o que las historias que cuenta la gente, es una corriente espiritual muy poderosa.
Al fin y al cabo Contra Mestre de capoeira es sólo un título, te das cuenta de que el camino es más difícil y cuando te formas. Un Mestre en verdad está empezando todo de nuevo.
Quiero saber cómo fueron las mujeres que hicieron parte de esa historia, no estoy aquí de casualidad. Hubo muchas mujeres que crearon leyendas en los tiempos de Bimba y Pastinha, quiero buscar más información sobre ellas.
La Capoeira es maravillosa, es el aire que respiras, el agua que bebes y el alimento que comes; cada día una nueva emoción.
Como fue empezar a dar clases tan joven?
Siempre fui líder, no nací para ser liderada y esto es algo que he aprendido hace poco.
De pequeña me presenté para preparar una presentación de capoeira en la escuela y, a pesar de que hasta mi madre me decía que no estaba preparada, mi determinación y yo logramos un gran éxito que me llevó a dar clases de Capoeira para niños y jóvenes en las favelas a los sólo 12 años.
El proyecto lo llevaba una iglesia evangélica que tenia varias actividades, cuando yo llegué ya jugaban mejor y eran más fuertes que yo! Pero fue una experiencia increíble en mi vida porque empezó a abrir mi mente.
Recuerdo un día en el que les dije, queréis un berimbau? Y me los llevé a todos al mato para coger madera y hacer nuestros propios berimbaus. Fuimos llevando las maderas al local pero yo nunca había hecho un berimbau, siempre he sido más de entrenar que de manualidades. A pesar de la improvisación en la técnica de construcción resultó ser una experiencia inolvidable.
Cuando miro mi CV aun no me creo en todos los sitios en los que he dado clases, aun soy joven pero empecé muy niña. Para mi lo importante es entrar en la historia a través del trabajo y formando parte de ella, el resto es todo ego.
Nadie necesita el ego o un status porque cuando llegamos al final de nuestras vidas nada de eso se va contigo.
Podrías describir el tiempo que pasaste cerca de M Peixinho?
Ese tiempo fue muy bueno para mi, él era muy justo, un Mestre de Mestres. Mestre Peixinho era muy sabio y me enseñó muchísimas cosas en el tiempo que compartí con él.
Él fue mi padre, o al menos yo lo veía como tal, él me enseñó lo que podía hacer y lo que no, lo que tenía que hacer para seguir creciendo y aprendiendo, y que, a veces, me tenía que calmar ya que era muy movida!
Él me entrenaba, me reñía y hasta discutimos bastante pero en esa época era la única persona que me entendía. A mi si no me gusta una persona no la aguanto pero él me entendía y tenía mucha paciencia conmigo. Una de las cosas que llamó a mis hermanos a entrar en el grupo Senzala fue esa confianza que Peixinho les transmitió.
A mi me crió mi madre sola, fue madre y padre a la vez y en Brasil, en el barrio de periferia en el que crecí, no era fácil para las madres solteras criar un hijo o hija que no acabara siendo delincuente o prostituta. Mi madre siempre estaba preocupada y se moría de miedo cada vez que salíamos pero para ella fue un alivio conocer a Mestre Peixinho.
Mi vida no fue fácil pero el Mestre siempre me decía que yo era una persona decidida y que si yo quería podía llegar dónde quisiera, que si dependía de él, él me llevaría donde yo quisiera en la Capoeira.
Mestre Peixinho fue una persona con un corazón gigante, siempre estaba ayudando a la gente. ¡Cuantas veces pude ir a Rio de Janeiro porque él me compro el billete!
La primera vez fue cuando tenía 14 años y me fui sola para Rio, al llegar me llevó al Morro y me dijo: tu historia empieza hoy. Ahora vas a tener que entrenar duro y tocar. Él nunca me dejó de lado, me protegía y tenía un amor paterno hacia mi.
Hablábamos mucho, cada vez que llegaba a São Paolo, cuando yo iba a Rio y nos íbamos a la playa, él hizo mi historia y yo no sería quien soy hoy en día si no fuera por él, porqué él creyó en mi.
Todo lo que pasó fue gracias a mi família pero si él no me hubiera empujado no habría llegado hasta aquí ya que soy una persona que se cansa rápido de las cosas, cuando empiezo a hartarme de algo lo dejo. Ese es mi peor defecto.
Hay muchas cosas que he ido dejando de lado a lo largo de mi vida y cada vez que le decía al Mestre que iba a dejar la Capoeira él tiraba de mi, me decía que me necesitaba, o que había un evento que era muy importante…
No me gusta mucho hablar de él ya que teníamos una relación muy fuerte, de padre e hija, de Mestre de Capoeira y alumna. Un día le dije, quiero ser discípula y por eso tienes que seguir aquí.
Él me llevó por la senda correcta, el amor que teníamos era… justo antes de partir me envió un mensaje diciendo: Oh Nega, quiero hablar contigo, cuando vienes? Y yo le dije que bueno que no sabía si lo iba a conseguir… y él me dijo: sí que lo conseguirás, tienes que venir a Brasil.
Fui en el mes de Abril y en cuanto se sentó conmigo entendí cuál había sido su propósito conmigo, por qué me machacaba tanto y siempre quería que entrenara duro, porqué no quería que me fuera a la favela.
A veces cuando no hacía lo que él decía y volvía tarde de fiesta me despertaba pronto y me ponía a correr hasta la ciudad de al lado, y si no era corriendo era en bici.
Antes de que muriera estuvimos un día entero hablando y fue cuando me explicó lo que quería de mi.
Nega, estoy muy feliz de dónde has llegado pero aun más de dónde vas a llegar. Aun ni imaginas donde puedes llegar porque eres una persona muy insegura pero tienes un montón de herramientas para triunfar.
Lo que te pido ahora que estoy dejando esta vida es que nunca te olvides de mi nombre, que no dejes que los recuerdos se desvanezcan porque una foto no guardará la intensidad del tiempo que hemos pasado juntos.
Ya no puedes ser insegura, esa niña ya no llorará más, tiene que luchar y escribir su historia conmigo o sin mi. Yo siempre he querido que fueras una capoeirista y no la mujer de fulanito o la hermana de menganito…
Quiero que seas una capoeirista del Grupo Senzala y quiero que hagas parte de esto.
Muchas mujeres no han llegado donde tú lo has hecho, la comunidad te ha adoptado, continua con tu historia, continua con mi historia ahora que yo ya no puedo.
Él quería que yo fuera capoeirista y que no me rindiera en esta batalla, su mayor miedo era que yo desistiera. Fue mi profesor, mi Mestre, mi protector y mi amigo.
Mis hermanos son mis grandes mestres de Capoeira y hacen parte de mi vida, soy un trozo de ellos pero Peixinho era diferente, yo estaba encandilada del modo como hablaba, era la única persona que conseguía hablar conmigo ya que yo era imposible, él me dijo que estaba muy loca y que lo entendía porque era un niña, pero que me convertiría en una mujer para ir hacia adelante…
Pero a veces olvidaba que yo era poco más que una niña. A pesar de todo conseguí entender sus enseñanzas y hoy he sentado la cabeza. Fue justo después de esa conversación con él cuando puse el pie en el suelo para no levantarlo más.
Le echo de menos, me siento como si me hubiera quedado huérfana, doblemente huérfana ya que no conocí a mi padre y también perdí a la persona que me adoptó.
Fue él tu Mestre?
Sí que considero Mestre Peixinho mi Mestre. Para ser sincera mis primeros Mestres fueron mis hermanos ya que empecé a entrenar con Flávio y el que me está formando es Ulisses, soy alumna de Ulisses, pero claro que considero a Peixinho como mi Mestre.
Él me ayudó mucho en el camino de la Capoeira, me ayudó mucho como mujer y me enseñó todas las cartas que yo tenía, me enseñó como usarlas.
Qué consejo le darías a un alumno que esté empezando en la Capoeira?
Al principio es difícil pero uno tiene que empezar y dejar las cosas fluir.
Al principio nunca sabes si vas a quedarte. Creo que hay que ver la Capoeria como algo que te hace sentir bien, si la Capoeira se convierte en algo que te proporciona bienestar nunca la dejarás.
Mi consejo para la gente que empieza es este, que te haga sentir bien a nivel espiritual, mental y también corporal.
A veces también veo la Capoeira como un deporte porque necesito hacer cardio, cuando alguien está un poco por encima de su peso ideal también les digo que la Capoeira es buena para estar saludable; no se ve obesidad en la capoeira.
La Capoeira es un espíritu de vida, cuando empiezas a aprender te encuentras con dificultades ya que todo el mundo tiene sus propias inseguridades, sus fantasmas… pero cuando te conviertes en un capoeirista ya no te quedas bloqueado.
Esto también te ayuda en tu vida personal, algo puede parecer difícil pero hay que intentarlo. La Capoeira te da libertad de expresión y libertad espiritual, tiene ese punto místico.
Si empiezas a hacer Capoeira sólo por deporte no te vas a quedar ya que es mucho más que eso, tienes que cantar tocando, tocar cantando y además dar palmas, jugar y volver a dar palmas y a tocar!
Y además de todo esto también es algo muy físico, yo entreno otros deportes pero cuando entreno Capoeira.. wow es muy dura.
Para las personas que buscan otra cosa, que tienen ese deseo de evolucionar espiritualmente, para ellas, la Capoeira es el camino.
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